La meta de 40 planetarios fue alcanzada y esto fue en la visita realizada a la ciudad de Sao Paulo. Una ciudad que después de haber estado un tiempo en ella pudiera afirmar que es como el universo mismo o al menos la llamada "métrica FLWR" (Friedman-Lemaître-Robertson-Walker) que afirma que el universo es Isotrópico y homogéneo y siempre en expansión. Lo que quiere decir que desde el punto de vista del observador siempre verá lo mismo en cualquier dirección a la que se mire y que donde sea que esté ubicado siempre estará en el centro por encontrarse este en expansión.
Mas o menos esta es la perspectiva que se siente al estar en Sao Paulo, una ciudad tan grande y con tantos edificios por tantas partes que estando en el centro de la ciudad o en el norte o sur de la misma siempre se va a tener una visión similar de edificios y movimiento de ciudad, gran cantidad de personas y muchísima actividad. Lo bueno es que a pesar de la grandeza de la ciudad sus ciudadanos están muy consientes de la situación de emergencia que existe por lo que los cuidados son muy tomados en serio, desde el uso de tapabocas y distanciamiento social que incluso estando en el metro o transporte masivo se respeta, aunque hay casos no muy disciplinados, como toda ciudad, pero al estar entonces recorriendo esta ciudad tuve la oportunidad de hacer las visitas a los planetarios más importantes.
Comenzando hacia el sur conocí el Centro de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Sao Paulo, CIENTEC, un complejo bastante moderno y amplio de educación y enseñanza de la física y matemáticas para escuelas y público general que desde el momento del ingreso posee interesantes exhibiciones del sistema solar y astronomía y que se extiende hacia un enorme parque donde la caminata vale la pena al 100% ya que en cada parada hay un observatorio, planeta, reloj solar o estatua para el conocimiento astronómico en áreas verdes muy bien cuidadas donde se respira aire puro y en donde no sólo se iría a caminar si no también a un picnic de fin de semana.
Al día siguiente el recorrido fue hacia el Este de la ciudad de Sao Paulo, donde conocí el Planetario de Carmo, uno de los primeros de la ciudad y pudiera decir que el más moderno en tecnología. Con un equipo Universarium 9 fue el primer proyector de este tipo en conocer y contemplar la proyección y efectos tan sorprendentes.
Gracias a Miriam y João por tan interesante visita logré conocer una de las funciones más lindas de ese planetario preparada y dedicada al Voyager II y su disco dorado. Pero la visita no había terminado ya que "Planetarios de Sao Paulo" no sólo contempla este complejo, sino que el siguiente está ubicado en el famoso parque de Ibirapuera en el centro de la ciudad, donde fuimos el mismo día, después de almorzar.
Su equipo de proyección es un StarMaster también de la Casa Zeiss alemana que permite una fidelidad en la proyección e inmersividad fascinante combinado con música y otros efectos visuales propios de esta tecnología.
A los días siguientes fui invitado a conocer el Proyecto del Instituto Principia. Un proyecto de Planetario y Teatro Digital que se está construyendo actualmente y que se espera en los próximos años esté culminado sumando un planetario mas a la ciudad con alta tecnología y como complemento del departamento de Física del Instituto.
Ubicado en "uno de los centros" en la ciudad cautiva por estar rodeado de grandes edificios, lo cual lo hace uno de los pocos planetarios con estas características situacionales y que espero sea muy bien aprovechado para realizar grandes trabajos de divulgación tomando en cuenta la calidad de cielo de Sao Paulo, clasificada de tipo 9 en la escala Bortle.
Posteriormente tomé un bus hacia el Norte de Sau Paulo en Campinas donde nuevos destinos me esperaban, no obstante la intensión de esta visita era de asesoramiento ya que se había decretado el cierre de estas instituciones por parte del municipio justo por el tema de la pandemia, pero logré sumarlo a la lista de mis visitas institucionales.
El Planetario de Taquaral, cerrado por decreto de pandemia, fue uno de los primeros visitados por un tiempo reducido para brindar una asesoría en cuanto a mi experiencia como planetarista, encontrando un equipo Zeiss Modelo 2 en muy buenas condiciones y que se espera retome las actividades muy pronto.
Por último visité Joaquin Egidio, más alejado de todos los edificios y contaminación lumínica.
Allí conocí el Museo Abierto de Astronomía (MAAS) donde pudiera decir es uno de los más modernos complejos planetarios conocidos en este viaje.
Después de recorrer un lugar de áreas verdes y campo que te invitan al contacto con la naturaleza, estando cerca del lugar observas una enorme radioantena en la cima de una montaña pero mientras más cerca estás la perspectiva cambia y edificios con forma de Planetas te atrapan de inmediato desde la parte de afuera. Una vez que entras un universo de descubrimiento se abre a cada tramo recorrido mezclando naturaleza, biología y por supuesto astronomía.
El área de los radiotelescopios muestra equipos de diversos tamaños, donde el mayor de estos funciona de verdad y sus datos son analizados en una cabina cercana, pero además es una área accesible y educativa para los visitantes.
También posee varios miradores, donde no sólo observas el complejo mismo sino hacia el horizonte la lejana ciudad de Campinas.
Dando inicio al recorrido encuentras varas salas de talleres y actividades para los visitantes, yendo desde telescopios solares y portables, cuevas e inmersión.
Un corredor te lleva por un "paseo mitológico" con esculturas de los dioses griegos o romanos antes de llegar a los edificios con formas de planetas.
Ya atravesado el corredor mitológico nos encontramos con los planetas, siendo el protagonista de estos, Saturnos, con un tamaño que destaca entre los demás y que esconde uno de los tesoros más grandes del MAAS. Un modelo a escala motorizado del Sistema Solar.
Saliendo del complejo a través de sus pasillos y exhibiciones llegas al edificio con Júpiter de Cúpula con un telescopio motorizado formando otro observatorio y además de exhibiciones de Asteroides y muestras de meteoritos del mundo e incluso caminando sobre la Luna en un ambiente artificial antes de entrar al atractivo principal, el Planetario, bajo la cúpula en forma de Mercurio.
En el lugar desarrollaron un proyector propio con una calidad y nitidez de proyección maravillosas y la inmersividad es bastante óptima, incluso la sillería está perfectamente distribuida y a pesar de ser uno de los más recientes planetarios construidos se proyecta a ser uno de los más modernos e interactivos.
El Complejo MAAS está desarrollando un proyecto de expansión hacia un área dedicada a la Biología de gran interés así como un museo de reliquias que seguramente para los próximos años esté culminada. Al ser una iniciativa privada y con miras a la innovación cuenta con un personal de astrónomos, biólogos y expertos en las áreas de ciencia y tecnología que dedican el tiempo a crear y mantener estos espacios para los visitantes.
Al ser Sao Paulo una ciudad tan grande, el número de planetarios que posee es proporcional a su densidad poblacional, además que muchos están perfectamente ubicados para tener el alcance necesario a la población y posicionarse como una ciudad cosmopólita y de ejemplo para muchas otras, sus planetarios son modernos y bien cuidados lo cual también brinda una variedad de opciones para realizar incluso una "ruta astronómica" Solo quedará de las administraciones que las representan apuntar a una mejora en cuanto a los procesos de comunicación interinstitucional y promover actividades frecuentes después de que pase la situación de pandemia.
IMPACTO DE "EL PLANETARISTA"
De cualquier forma mi visita a eta maravillosa e inmensa ciudad tuvo como resultado estos 6 planetarios visitados para incluso sobrepasar la meta de los 40 planetarios, (unos 45 o 47 tomando en cuenta otros casos) a pesar de que me había propuesto la meta de 50 planetarios, supongo que aún quedan muchos por visitar en lo consecuente. Del mismo modo en estos planetarios tuve la oportunidad de presentar como un aporte personal mi primer Libro El Planetarista, Guía para el Divulgador en los Planetarios y en donde pude comprobar que los planetarios cumplen con lo propuesto en esta herramienta acerca de la variedad de funciones de los planetarios dependiendo de su administración.
Por lo que se recomienda su descarga gratuita o por aportes voluntarios en este enlace
y que ha sido descargado en más de 500 veces en más 20 países del mundo según las estadísticas de descarga.
He recibido el apoyo de la IPS, APAS, ABP y LIADA en relación a la difusión y aprobación de mi libro que si bien no ha sido el primero en ser escrito ha tenido un bonito impacto en la comunidad planetaria a nivel mundial y este 3 de agosto además tuve la oportunidad de presentarlo en la conferencia Virtual de la International Planetarium Society como también hablar de mi proyecto.
El mes de julio fue entonces un mes de mucha actividad y comenzando agosto confluyó en una serie de eventualidades que ahora presentan un nuevo reto no sólo al proyecto Mochileros Astronómicos sino también a mi vida, por lo pronto puedo adelantar que a pesar de todo este movimiento en Brasil ahora me encuentro apuntando a otro destino y con la buena noticia de resultar NEGATIVO para COVID-19.