La ruta a dedo desde la ciudad de El Bolsón fue interesante. Salir de la ciudad en varios empujones de los autos fue fácil hasta un punto llamado "El Hoyo". Allí me topé con 4 mochileros que también iban a Esquel y que separados por unos 200 metros el uno del otro nos tomó casi 2 horas lograr que alguien nos levantara. Recuerdo que fui el 1ro en ser llevado unos cuantos Kilómetros ya que mi campera amarilla resaltaba entre la indumentaria de mis colegas a quienes también levantaron y crucé con ellos horas después a lo largo de la ruta 40. Así conocí paisajes estupendos, pero uno de sueño fue Epuyén al cual no ingresé pero que anoto en mi lista de próximas visitas. En esa ruta @PaablooContreras se detuvo por la señal de este viajero y emprendimos la llegada a Esquel en amenas conversaciones de viajes y disfrutando del paisaje de la Patagonia.
Llegué directamente al Planetario ubicado en el Centro Cultural Melipal donde me esperaba el Astrónomo Néstor Camino quien desde hace 30 años preside como investigador y desarrollador del Complejo Plaza del Cielo cuyo objetivo es brindar a través de diferentes aspectos la Enseñanza de la astronomía y el juego asociado a esta.
Justo frente al edificio del centro cultural se encuentra la llamada Plaza que cuenta con un espacio de 50x100 metros de área y en la que existe un "plan de trabajo" que consiste en aprovechar los espacios de la misma para realizar "recorridos conceptuales" que a modo de estaciones mostrarían diversas temáticas, modelos a escala y juegos de inmersión, interacción y lectura asociados a la enseñanza de la astronomía y la física.
APRENDIENDO A VER LAS ESTRELLAS
En el área del Planetario me encontré con el pequeño Proyector Planetario GOTO EX-3 donado por Japón, allí disfruté de la proyección junto a otros asistentes.
Muy diferente a otros planetarios visitados en mi #AstroRuta esta función sin grandes efectos visuales, bandas sonoras, video inmersivo o narraciones grabadas, logra un un especial impacto donde la magia es proporcionada por la misma curiosidad e imaginación de quienes asisten y la interacción brindada por Néstor, quien en pocas preguntas al aire hace cuestionar a los asistentes "¿Vemos las estrellas realmente?" indagando sobre las maravillas del cielo nocturno y lo que se ve en Esquel u otras latitudes.
Muy parecido a estar en el patio de nuestras casas o jardines bajo las estrellas con amigos, la calidad del planetario de Esquel hace precisamente tener una charla amena donde todos participan y resuelven sus dudas en relación a las estrellas, tanto niños como adultos disfrutan de la actividad que de forma sencilla y sujeta al pensamiento científico que te invita incluso a quedarte después de la hora regular de la función.
Luego de la charla, Néstor me contaba que el Planetario es una herramienta mas del Complejo Plaza del Cielo que impulsa el conocimiento astronómico desde lo observacional, de la importancia de la luz y las simulaciones. Con un mapa de la ciudad me invitó a conocer los famosos relojes solares que distribuidos en diversos puntos no solamente te dan la hora a partir de la sombra de un gnomón, sino que te muestran una gran parte de la ciudad, los pueblos originarios, la historia y la cultura. Un recorrido astronómico y cultural que todo visitante debe cumplir y que ningún astrónomo aficionado o de profesión se debe saltar. Néstor Camino es también el organizador de 2 de los 3 encuentros "WDEA: Workshop de Difusión y Enseñanza de la Astronomía"
Así comienza mi recorrido por los relojes de sol que se encuentran en varios puntos de la ciudad.
Terminal de Esquel.
Reloj de Los Pueblos Originarios.
Plaza San Martín.
Son muchos más relojes que por razones de tiempo o distancia no pude conocer, pero es una muestra de la idea tan bien trabajada en los espacios públicos que de forma gratuita ofrece la ciudad en el área de la astronomía y que bien merece el título de la ciudad de los relojes de Sol.
EL CERRO DE LA CRUZ
El último día en Esquel, me dediqué a subir el Cerro de La Cruz, un lugar con una vista panorámica de la ciudad, un punto donde puedes alcanzar a ver una gran extensión de paisaje patagónico, cordillera, montañas y extensiones de territorios que se cruzan con nubes en el infinito, es un lugar privilegiado, en pocas horas de caminata llegas a la cima, pero la recomendación es no salirse de la ruta por donde llegaste, nada está señalizado así que puedes perderte y llegar al otro lado de la montaña o tardar más de lo previsto en llega a la ciudad.
Esta experiencia en Esquel fue maravillosa, una ciudad pequeña pero muy completa en turismo astronómico de calidad. Agradezco a Néstor por su amabilidad y datos proporcionados que ayudaron a complementar esta entrada e invitados todos a conocer este lugar y que seguirá creciendo mostrándote las ciencias a toda hora.
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